Es una condición secundaria a la tracción del vítreo que al contraerse provoca un desgarro, agujero o rotura de la retina en un sitio de adhesión vítreo-retiniana patológica, permitiendo el paso de líquido al espacio subretiniano resultando en un desprendimiento de retina regmatógeno.
Es de vital importancia consultar al oftalmógo-retinólogo para determinar la causa de la visión de moscas volantes y descartar la presencia de un desgarro o agujero en la retina.
La valoración oftalmológica se convierte en una urgencia cuando:
- Las moscas volantes aparecen por primera vez o aparece una nueva.
- Repentinamente se ven centelleos o flash de luz, en asuencia de estímulo luminoso.
- Cuando se ha presentado un traumatismo ocular reciente o antiguo.
- Cuando se tiene miopía, pues los agujeros y desgarros de retina son mucho más frecuentes en los pacientes con miopía.